Son las cosas pequeñas de la vida las que son más bonitas, las que más llenan. Este mes se celebró el amor y la amistad y en ambas, lo más importante es lo que parece pequeño. De repente echas la mirada hacia atrás y no recuerdas cuántos regalos te han hecho sino de cuántas alegrías te llenaron, cómo te hicieron sentir.
Yo estoy agradecida a Dios por las personas que ha puesto en mi camino. Amistades que seguramente piensan que no han hecho nada grande pero en realidad han hecho mucho.
Descubrir lo lindo que es poder ser tú en toda tu esencia y que haya locos a tu al rededor que compartan tu locura, no tiene precio.
Hace tiempo leí una imagen que decía "lo que más me gusta de la ayuda recíproca y desinteresada entre dos personas es la incertidumbre de no saber, al final, quién tuvo la suerte de conocer a quién". Y hoy, tiempo después, le encontré significado, nombres y apellidos.
El que encuentra un verdadero amigo, encuentra un tesoro. No se trata de cantidad, sino de calidad.
Valora lo pequeño... el que te pregunten ¿cómo estás? Y se queden a escuchar tu respuesta. Valora a esa persona que se alegra de tus triunfos. El que te dice la verdad por más feita que sea, sólo por tu bien. El que te ayuda de manera desinteresada. El que no finge ser otra persona sólo para agradarte. Ese que sin darte cuenta te ayuda a ser mejor persona. El que te acerca más a Dios... Valora las conversaciones llenas de risas, los abrazos, los "te quiero mucho" que salen espontáneos. Valora a quien pasa tiempo contigo, "te da algo que no podrá recuperar". Valora, agradece y no sólo hoy, sino todos los días... ¡Feliz día!
