Es dificil, pero cuando decides tener buenos pensamientos, vas por ahí, desentonando con la mayoría, con todas las personas que escogieron con atención hoy qué ropa usar pero no escogieron sus pensamientos.
No sirve de mucho verte espectacular si tienes pensamientos negativos, de queja, celos, rencor, odio, desesperanza... Lo que está en tus pensamientos lo exteriorizarás con tus palabras y acciones, y contagiarás a otros con tu alegría o con tu mal genio, con tu fe o con tu pesimismo, con tu gratitud o con tus quejas.
Cuando vas a salir, te miras en el espejo a ver si estás bien arreglado. Con ese mismo cuidado debes ver cómo luces por dentro. Qué hay en tus pensamientos? Qué hay en tu interior? Lo exterior nos lo arreglamos nosotros, lo interno nos lo arregla Dios, el que nos creó, debemos pedírselo a Él. A prestarle atención a lo importante, porque aunque muchos digan que no, lo de adentro vale más que lo de afuera.
"Si el mundo fuera ciego, ¿a cuántas personas impresionarías?"