El problema del mentiroso es que se vuelve esclavo de sus mentiras. No hay mentira que venga sola. Al decir una mentira, necesitarás fabricar una segunda para mantener la primera. Cuando te des cuenta, estarás preso. Es una cadena.
Decir mentiras para ocultar defectos es aumentarlos. Nada más hermoso que una persona sincera.
Decide ser libre. Decide no tener nada que esconder. Decide vivir sin temor a ser descubierto. Decide ser tú, gustes o no.
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